domingo, 3 de abril de 2011

Si no te mata, te hace más fuerte

Bueno, como es mi primera entrada y no sabeis nada de mi, os voy a hacer un pequeño resumen.
Tengo 17 años, dentro de 3 meses 18 y mi cooperador Romeo es mi mejor amigo desde hace muchos años.
Hubo un tiempo en el que estuve enamorada de él, pero me tuve que olvidar de él al confesarme su inclinación sexual. Desde ese tiempo, no sé ni como ni cuando, empecé a hablar con una chica, ella, Tamara. Poco a poco fue ganándose un hueco en mi corazón, hasta el momento en el que me di cuenta de que me estaba enamorando de ella. No podía ser verdad, yo, yo no me podía estar enamorando de una chica, pero sucedió,  me estaba enamorando de ella, y lo más sorprendente, ella de mi también.
Pero había un problema, la distancia, la maldita distancia que todo lo jode, todo lo fastidia, esa distancia. Con el tiempo hablábamos cada vez menos y menos, hasta que estuvimos mucho tiempo sin hablarnos, pero yo aún no me la había sacado de la cabeza. Cuando volvimos a hablar me dijo que estaba saliendo con una chica, me afectó...tanto que no supe como reaccionar....Le dije que me alegraba de lo que le pasaba...pero nada entre nosotras volvió a ser lo mismo...Incluso cuando ella tenía problemas con su novia yo estaba ahí ayudándola a superarlo...Ella ahora está de gira (porque canta) y yo aquí...Hoy, escribiendo esto, me doy cuenta de que nunca me podré olvidar de ella.

Julieta...

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